Actualmente ya existen varias propuestas que apuestan por implementar un sistema de paneles fotovoltaicos sobre la carrocería de los coches eléctricos para aprovechar la energía del sol y aumentar su autonomía.
Por ahora las soluciones “reales” no permiten muchos alardes en este campo porque la capacidad de absorber energía y la eficiencia de estos sistemas ronda el 20%. Para que sea rentable todo el proceso que supone situarlos sobre un automóvil, deberían reducir de forma significativa los costes que supone el componente más caro de un coche eléctrico: la batería.En la movilidad eléctrica se dan la mano las energías renovables y los trenes motrices alimentados por baterías. Si bien es fácil, o al menos muy posible, recargar el coche en casa o en un punto público usando fuentes renovables, llevar implementado un sistema fotovoltaico que aproveche el sol como fuente de energía en el propio coche es algo más complejo. El propio Elon Musk dijo en 2017 que "el lugar menos eficiente para poner energía solar es el automóvil".
Los paneles fotovoltaicos deberían ser capaces de aprovechar la energía solar (la luz, realmente) para convertirla en energía y guardarla en la batería. Si su capacidad de obtención de energía fuese elevada y la eficiencia alta, esto permitiría reducir el tamaño de la batería, el elemento más caro de un coche eléctrico, y haría económicamente rentable todo el trabajo de implementación.
A pesar de que la incorporación de esta tecnología al automóvil está todavía en su primera fase, algunos de los grandes fabricantes de automóviles y sobre todo empresas nuevas están desarrollándola con el objetivo de que forme parte de su oferta ahora o dentro de unos años. Estas son algunas de las propuestas que se conocen.
Squad Mobility, el cuadriciclo cero emisiones
Squad Mobility desarrolla nuevos conceptos de movilidad urbana basadas en soluciones de movilidad personal y servicios públicos con un pequeño cuadriciclos eléctrico y solar llamado Squad. Mide 2.000 mm de largo, 1.000 mm de ancho y 1.600 mm de alto. Monta dos motores eléctricos en las ruedas de 2 kW de potencia cada uno. Es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 45 km/h, aunque en función de las regulaciones locales existe una versión que alcanza los 80 km/h.
En este caso, la energía puede provenir de la que pueda captar el panel fotovoltaico situado en su techo que ofrece entre 20 y 30 kilómetros de autonomía por día. Si se necesita más, se pueden montar dos baterías de litio cuyo rango es de 50 kilómetros diarios. Se pueden cargar directamente desde la red con un enchufe común o incluso, al ser portátiles, retirarlas y cargarlas en otro lugar. Es posible además adquirir una batería extra por 1.450 euros.
Puede transportar a dos personas y está pensado para las “ciudades europeas que no están especialmente diseñadas para automóviles", asegura la empresa. Su pequeño tamaño y su diseño compacto facilitan el estacionamiento, durante el cual puede aprovechar la energía del sol para recargar la batería. Según Robert Hoevers, CEO de Squad Mobility, el Squad puede llegar a cargar hasta 9.000 kilómetros cada año “en un en un país soleado, lo que hace de él un vehículo libre de emisiones para la mayoría de los usuarios que conducen de media alrededor de 30 km diarios durante 300 días al año”.
Las dos variantes que se venden, que utilizan la misma mecánica y se diferencian por el cierre de la zona de carga. El precio de venta del vehículo es actualmente de 5.000 euros y para reservarlo es necesario dejar una señal de 500 €.
Lightyear One, la eficiencia aerodinámica
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