Header Ads

ads header

Lo nuevo

Conoce los 12 arquetipos de marca, cómo influyen en su posicionamiento y cuál se encaja mejor con tu empresa


Los arquetipos de marca representan un concepto creado por Carl Jung y son conjuntos de estándares responsables de crear los rasgos de la personalidad, valores, cosmovisión y creencias de una organización. A partir de 12 tipos, podemos clasificar las principales marcas y comprender cómo se posicionan en relación con ellos mismos y el mercado en el que se encuentran.




Así como los seres humanos tenemos individualidades, cosmovisiones y valores, las compañías también necesitan desarrollar algunos atributos para crear conexiones reales con la audiencia.

Los arquetipos de marca son excelentes formas de practicar la humanización y generar buenas estrategias de marketing a partir de disparadores emocionales.

Las empresas que tienen una identidad bien definida y saben cómo comunicarse utilizando lo mejor de sus atributos, obtienen la confianza del público con mucha más facilidad, además de posicionarse como la mejor opción en los procesos de toma de decisiones de compra.

Para definir aspectos como el arquetipo e ir más allá, desarrollando prácticas de comportamiento y posicionamiento de marca, es importante entender cuáles son los principales y cómo cada uno de ellos ha sido utilizado por grandes nombres en el mercado.

Si quieres aprender más sobre este apasionante tema, ¡continúa leyendo!

¿Qué es un arquetipo de marca?



La palabra arquetipo proviene del griego: “archein” significa original y “typo” significa estándar, tipo, por lo tanto, el arquetipo es un estándar que le sirve de modelo a las personas, objetos, conceptos y creaciones en general.

Quien desarrolló la teoría fue el psiquiatra y psicoterapeuta llamado Carl Jung, quien también fundó la psicología analítica y describió el concepto del inconsciente colectivo

Según él, el inconsciente colectivo es una especie de unión de materiales heredados (transmitidos de generación en generación) que contienen características comunes a todas las personas.

Según Jung los arquetipos representan las motivaciones básicas del ser humano: valores, premisas, rasgos de personalidad y creencias generales que se dividen en 12 tipos y se diseminan por todo el mundo.

Ellos, a su vez, son fundamentales para la experiencia y la evolución del ser humano, además de provocar emociones y generar conexiones entre un individuo y otro.

Rápidamente el concepto comenzó a aplicarse en los estudios de neuromarketing alrededor de la década de 1980, pero se diseminó por el mundo recién a principios del siglo XXI.

Los autores Carol S. Pearson y Margaret Mark escribieron un libro llamado «El héroe y el fuera de la ley», presentando la aplicación de los arquetipos en el marketing y defendiendo su aplicación para que las marcas tengan un mayor propósito y generen conexiones verdaderas con el consumidor.

Hoy en día, con frecuencia están relacionados con estudios de Branding, identidad visual y desarrollo de marcas exitosas.

¿Cuál es el impacto de los arquetipos de marca?

Piensa en alguien con una fuerte manera de ser y en alguien que no sabe posicionarse, ¿cuál de los dos tiene más probabilidades de ser recordado, asociado o mencionado al mirar una película, ver un producto o incluso hablar con alguien?

Ciertamente, la que tiene características más llamativas o, incluso, trabaja mejor su personal branding.

Lo mismo se puede aplicar a las marcas. Aquellas que no tienen una posición clara o tratan de abrazar, de una forma superficial, una serie de causas al mismo tiempo, difícilmente serán recordados en medio de procesos decisivos.

Por eso es necesario invertir en visión, valores y, también, en el arquetipo, que reúne todos estos pilares en un corte específico.

Además de generar conciencia de marca y destacarse en el mercado, se crean puentes genuinos entre la oferta del producto y el consumidor que recibe el mensaje.

Piensa en las grandes empresas que se destacan en su nicho. Cuando compras una cartera Chanel, no solo estás pagando por una bolsa de tela que contiene objetos.

Existe una esencia, una construcción completa de lo que significa consumir un bien de ese tipo y de cómo se refleja en la vida diaria del consumidor.

Lo mismo ocurre con Starbucks, por ejemplo: ¿por qué no comprar café en la cafetería de la esquina en vez de comprarle a una empresa que vende la misma bebida más cara?

La lista es extensa y los ejemplos pueden ser reemplazados por cientos de otras marcas que han construido una identidad tan fuerte hasta el punto de vender un estilo de vida.

Los arquetipos, por lo tanto, existen precisamente para fortalecer esta esencia y crear ofertas que van más allá de la simple necesidad de tener algo, apuntando al deseo, las implicaciones sociales y los disparadores emocionales que implican el acto de realizar compras específicas.

Además, el impacto de los arquetipos en una sociedad cada vez más exigente es real. Las personas se cansaron de los discursos superficiales e hipócritas cuando, en el fondo, el único deseo de la marca es generar ventas y obtener lucros de su audiencia.

Por lo tanto, hay un esfuerzo general cuando se trata de la comunicación. La propuesta de valor es un pilar responsable de generar una identificación de un público que, a su vez, prefiere marcas que tengan un propósito.

¿Qué tipos de arquetipos de marca existen?

Después de aprender sobre los arquetipos de marca y lo poderosos que son para mejorar la relación entre una empresa y su consumidor, es hora de descubrir más sobre ellos.

En total, hay 12, que son:

1 El Inocente;

2 El Sabio;

3 El Héroe;

4 El Fuera de la Ley;

5 El Explorador;

6 El Mago;

7 La Persona corriente;

8 El Amante;

9 El Bufón;

10 El Cuidador;

11 El Creador;

12 El Gobernante.

1. El Inocente

Como su nombre lo indica, el Inocente es el que inspira pureza, simplicidad y positividad en lo que se refiere a sí mismo y al mundo. Él ve las cosas de una forma simple y cree que se pueden encontrar grandes soluciones cuando se abordan los problemas de una manera sencilla.


Otras características llamativas en su identidad son la autenticidad, la espontaneidad y la transparencia a la hora de tomar decisiones.


Uno de los mejores ejemplos es Dove, una empresa de productos de higiene personal. Ya sea en campañas publicitarias, en piezas institucionales o incluso en envases, nos damos cuenta de la inocencia del arquetipo de pureza: el posicionamiento se encuentra con soluciones sencillas para mejorar todo tipo de belleza.


En su sitio web oficial, pronto notamos el siguiente concepto: “la belleza no está definida por las formas, el tamaño o el color, sino que se trata de sentirte como la mejor versión de ti misma. Auténtica. Única. Verdadera».


La campaña «Elige Sentirte Bella» estimuló el empoderamiento de las mujeres en todo el mundo. Ella ilustró que muchas personas se ven de una forma negativa a sí mismas y cómo los simples detalles pueden transformar la autoestima.



El branding digital de la marca está muy bien diseñada y, a pesar de que las campañas de Dove son diferentes y presentan novedades, su genio ya es conocido por el público.


2. El Sabio

El arquetipo del Sabio es responsable de estimular el aprendizaje y valorar el acto de «pensar». Una fuente de sabiduría y grandes ideas, cree que compartir el conocimiento es una excelente manera de entender el mundo y llegar a grandes lugares.


Su carácter, por lo tanto, es apreciado por estar siempre pendiente de las principales tendencias, estudios y materiales que pueden mejorar su comprensión de diferentes temas.


La idea de tutoría o consultoría puede verse en el lenguaje, los elementos visuales y los discursos en su conjunto. TEDx, que tiene cientos de versiones repartidas en 7 continentes, es un gran ejemplo de acción que ilustra el arquetipo.



Una característica muy fuerte que impregna la esencia de los contenidos son las lecciones que quedan al final de cada conferencia.


También vale la pena estudiar el mercado de gestión de marca para instituciones educativas, que tienen propuestas de valor muy similares al arquetipo de la sabiduría.


Es decir: además de aprender o mejorar el conocimiento, también podrás comprender la forma en que pueden cambiar tu vida


3. El Héroe

Avanzando en los arquetipos de las principales marcas, encontramos al Héroe. Destinado a cambiar el mundo, trabajador, valiente y siempre muy comprometido con lo que hace, este perfil es altamente productivo y está listo para enfrentar cualquier desafío que se presente en su camino.


En las acciones publicitarias, podemos ver un cierto subtexto que dice que, con el debido esfuerzo y dedicación, todo es posible.


Superar los fracasos cotidianos es considerado como la mejor forma de ganar al final: los héroes no se dejan sacudir por respuestas negativas o procesos que van en contra de sus expectativas.


Es imposible no pensar en Nike como una de las principales marcas que refuerzan este arquetipo.


Ya sea en producciones de video o en imágenes que muestran tiendas, en comercios electrónicos, vallas publicitarias y redes sociales, hay una sensación de esfuerzo, dedicación y mucho sudor involucrado.


La fuerza se retrata de una manera sutil y, al mismo tiempo, muy llamativa. Uno de los principales dispositivos es el uso de «modelos de la vida real», como atletas o figuras superadoras, en medio de alguna actividad física o con un semblante inspirador.

Fuente: rockcontent

Escrito por: Ana Julia Ramos

No hay comentarios